"OMAC, Einstein y la mentalidad guerrera" - ensayo de John Byrne



Antes que nada el loco cogió la trompeta e hizo su introducción...

Si pudiera hablar de O.M.A.C. con toda libertad diria que es el personaje de cómics por excelencia. Un ser con grandes poderes pero que depende de la inteligencia de un ser artificial. Dicho ente orbita alrededor del planeta tierra y se hace llamar Hermano Ojo. Hermano ojo es la tecnología mas avanzada en un futuro que esta a un segundo de ser apocaliptico.

La verdadera identidad de O.M.A.C., Buddy Blank, dejó de exisitir de manera involuntaria e inimaginable para luchar con el crimen salvaje y corporativo que ni la organización de la paz puede hacer frente. Es decir las fuerzas del bien tuvieron una reacción instintiva y nació O.M.A.C. sin importar las consecuencias.

¿Porqué un futuro increíblemente científico y económico necesita de una marioneta con mentalidad militar? Por que ese futuro es una mentira. Todo lo que O.M.A.C. vive es una mentira. Ese futuro va a terminar sea luchando o sea perdiendo y en realidad no existe el mundo del mañana. Eso es lo que puedo asegurales con tan solo ocho número que Jack Kirby creó. Pero lo que debo aclarar es que esos ocho números no son lo debió ser la serie de O.M.A.C. La serie injustamente interrumpida en un enfrentamiento entre Hermano Ojo-O.M.A.C.- Dr. Bakula que demostraba ser uno de los mejores momentos.

De dejaron muchos cabos sueltos como el asunto de los padres adoptados para O.M.A.C. Siempre que se me viene a la mente ese punto y que ¿Cúal era la verdera intención de Kirby al introducir dichos personajes?

Veamos: la organización de la paz le da casa y dinero a O.M.A.C es decir todo lo que un adulto necesita en esta vida. Sin embargo vieron que faltaba algo que podría darle mas armonía a esa falsa vida: Padres. No hay problema. Eligieron a unos ancianos para que lo sean y asi el personaje tendría gente esperandolo en casa con algo de comida caliente. Ellos aparecen en el número 3, veamos las páginas:




Y nunca mas se supo de ellos.

John Byrne el autoproclamado sucesor.

Entonces para no dejar en el tintero el asunto de O.M.A.C. Byrne empredió un proyecto de una miniserie (cuatro entregas) donde le daría fin e inicio, inicio y fin a la historia. Incluso le agregaria unos toques o temas que a Kirby le hubiera faltado: viajes en el tiempo y la segunda guerra mundial. De esto se trata el artículo que podemos encontrar al final del último número de la miniserie de O.M.A.C. leanlo y disfrutenlo:

OMAC, Einstein y la mentalidad guerrera

El viaje en el tiempo, según Einstein, es posible de manera limitada, en un solo sentido. A velocidades cercanas a la luz (186.282 millas por segundo), se experimenta un efecto de dilatación temporal: el tiempo de la nave es menor que el tiempo de la Tierra. Un viaje a la galaxia de Andrómeda puede durar cuarenta años, ida y vuelta, para el viajero. En la tierra pasaría un millón de veces ese intervalo. Esta versión del “viaje temporal” que experimentamos todos cada día, de un minuto a otro, de una hora a la siguiente, sirve de poco, ya que el viajero no podría informar al siglo XX de lo que encontrase en el futuro.

La teoría de Einstein también afirma que el pasado deja de existir. Esto es lógico: si nuestro universo arrastrase tras de sí cada nanosegundo desde el principio de las cosas, la entropía total habría abrumado el universo unas pocas horas después de su creación, y no estaríamos aquí para discutir esto.

El viaje en el tiempo, entonces, aunque un tema clásico de la ciencia ficción desde que la humanidad empezó a utilizar su imaginación, es más fantasía que ficción. Cohetes, lanzarrayos y criaturas alienígenas entran dentro del alcance de la realidad. El viaje en el tiempo nunca lo hará. Pero aún así, eso no nos va impedir usarlo como anzuelo para innumerables historias… OMAC incluido.

Vemos, OMAC. ¿Por qué esta historia en particular? ¿Esta cadena de acontecimientos en particular? ¿Por qué, de hecho, la historia de una viaje en el tiempo?

La última pregunta requiere una confesión: el viaje en el tiempo es la clase de historia de ciencia ficción que este escritor prefiere. Bajen un poco el reostato y en seguida me saldrá una historia de viajes en el tiempo. Cuando me senté a considerar que hacer con OMAC, esto fue lo primero que se me ocurrió. Había un par de razones.

Uno de los actuales clichés de los cómics americanos – uno mismo que yo he utilizado – es el “todo lo que sabes es mentira”. Es la manera más fácil de generar una historia, ver que han hecho otros escritores y/o artistas, buscar una pequeña grieta en la lógica y decir: “¡Esto significa que toda la historia es falsa! Ahora les contaré la verdadera historia” Pero si bien es cierto que ésta es la manera fácil de generar una historia, también es la mas perezosa. Habiéndola usado ya otras veces, decidí evitarla con OMAC. Quería una historia que dejase incólume el trabajo de Jack Kirby, aunque toda la serie original de OMAC era mentira habría sido fácil que resbalar con una piel de plátano.

Kirby no intentó en absoluto predecir como sería “El mundo venidero”, como se declara la primera portada de la antigua de la serie de OMAC. Sin ser un “futurista”, Kirby se dedicó a contar una salvaje y desenfrenada aventura - lo que mejor sabe hacer – con tonos de advertencia. Nadie entrevió el mundo en que vivimos. El ordenador personal, por ejemplo, estalló en escena sin avisar. Los mejores escritores de ciencia ficción reconocen que no anticiparon su increíble efecto sobre la sociedad. En el mundo que predijo Kirby se acercaba mucho más al futuro visto en la Exposición Universal de Nueva Cork en 1939. No es extraño, si se tiene en cuenta el impacto que produjo en la gente que tuvo la suerte de acudir. Si examinamos los cómics y las revistas de ciencia ficción durante y después de la Exposición, veremos el efecto permanente que tuvo en nuestra percepción del futuro.

Al escribir OMAC, quise crear una historia que reconociese que las “predicciones” de Kirby habían fallado su objetivo, pero que al mismo tiempo hiciese de ese mundo una realidad viable. Mi solución: corrientes temporales divergentes. El OMAC de Jack tuvo lugar en un mundo al que se ahorró la devastación de la Segunda Guerra Mundial, tal como se anticipó en el pabellón de “El mundo del mañana” de la Exposición de 1939.

Otro elemento dio forma a mi historia. Un segundo cliché que campa a sus anchas en los cómcs es la epifanía heroica: el personaje central se da cuenta de que todo en lo que cree es FALSO. Denny O´Neil lo hizo brillantemente con GREEN LANTERN en los 70. Una legión de autores menores lo han intentado, con resultados mucho más pobres. No quería firmar parte de estas filas con OMAC. Y no quería destruir lo que Jack Kirby había creado. OMAC debía ser un Ejército de Un Solo Hombre. Su reinterpretación refleja sería darse cuenta de lo equivocada que esta la filosofía del guerrero, del error que supone pensar como piensa un soldado. Así que, dando la vuelta al cliché, creé mi historia alrededor de la mentalidad militaristicaa de OMAX. Lejos de ver que se “equivocaba”, la motivación de OMAC sería guiada por esta mentalidad marcial. ¿Quién sino el más devoto soldado llegaría ala conclusión de que la Segunda Guerra Mundial fue algo necesario?

Entonces… OMAC, como yo lo veo. Ciertamente la naturaleza de esta historia, sus corrientes temporales entremezcladas y realidades divergentes, preparan el camino a historias extraídas de los clichés mencionados más arriba. Otros autores vendrán que calificaran mi historia de mentira, así como a la serie de Jack… de hecho, a todos lo que ha pasado anteriormente. Yo digo: ¡Qué lo hagan! Yo he dicho lo que quería decir. Mi versión de OMAC encaja con la de Kirby sin destruir el original. Los que sigan son libres de apoyarla o destruirla, como les parezca mejor.

John Byrne
Fairfield, Connecticut

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